Por: Diego Patricio Pérez
Ya con el pase a la ronda de Italia en la bolsa, la Selección Mexicana de beisbol buscaba obtener el primer lugar de su sector en Praga, enfrentando a Australia, quien tenía hasta antes del encuentro marca idéntica en ganados y perdidos en este grupo.
El conjunto de Oceanía había dado ya dolores de cabeza a la novena tricolor en el Clásico Mundial pasado, cuando lo noqueo de manera sorpresiva en el juego inaugural del Foro Sol en marzo, y aunque la venganza vino de inmediato y de manera avasalladora, los “Ossies” se ganaron el respeto del mundo del beisbol.
Última jornada de pelota en la maravillosa Praga. Tarde soleada aunque con aire ligeramente fresco, muy agradable para los últimos cotejos. El otoño comienza hacer su aparición en el viejo continente para dar paso al frío usual de estas tierras.
La entrada oficial de mil fanáticos tuvo como novedad el no tener ya a tantos seguidores de la novena nacional. Aunque siempre ruidosos y apasionados, al menos treinta de ellos seguían alentando para el importante tercer triunfo.
Ya en el terreno de juego, el cero lo rompió hasta el segundo rollo en favor de la novena tricolor el receptor de los Acereros de Monclova Saúl Soto, que anotó la primera carrera tras serie de errores de los jugadores de cuadro australiano.
Inmediatamente después, el outfielder sarapero Christian Presichi pegó vuelacercas remolcador del Sultán de Monterrey, Edgar Quintero, para extender la ventaja tricolor en la misma segunda tanda.
Posteriormente, y en el mismo episodio, la combinación Diablos- Tigres puso dos rayas más en el pizarrón del Eagles Stadion. Carlos “El Bam Bam” Valencia pegó su primer palo de vuelta entera en el campeonato llevándose por delante a Sergio Contreras para deleite del banquillo y aficionados nacionales, en lo que parecía ser otra fiesta mexicana de carreras.
En el siguiente inning, nuevamente “Chapis” Valencia remolcó dos carreras, esta vez vía sencillo.
La reacción de los de Oceanía no se haría esperar. Cuadrangular solitario por parte de Matthew Kennelly dio la primera carrera para los locales administrativos, además de representar la primera anotación recibida por la novena tricolor en el certamen.
Las aguas parecían tranquilas para la causa mexicana, hasta que llegó el segunda base James Linger en la quinta entrada, que pegó bambinazo solitario para poner la segunda anotación en el score australiano. La rebeldía sin embargo parecía todavía nimia.
La reacción en la sexta del conjunto tricolor, tras bambinazo solitario obra del sarapero Jesús Cota, que pegó su cuarto homerun del torneo, daba la octava buena para México, acrecentando la ventaja.
Los aficionados ya festejaban en el graderío. Se juntaron los pocos mexicanos y algunos checos para seguir disfrutando de la fiesta en esta jornada final en la maravillosa Praga.
No obstante, los palos de vuelta entera no paraban en la ofensiva “Ossie”. Cuadrangular, al igual que los dos primeros, solitario, obra del jardinero central ex Sultán de Monterrey, Christopher Snelling, puso una “raya de la esperanza” más para la novena isleña.
El ataque australiano se volvió una realidad tras doblete remolcador de una por parte del autor del primer bambinazo, Matthew Kennelly, al que le siguieron sencillo de Daniel Berg que produjo una más, doble del mellizo de Minnesota James Beresford que empujó otra, y finalmente Harman que empujó a Beresford vía sencillo, para completar el jugoso y preocupante rally de cinco carreras de Australia en esta sexta entrada, lo que los acercó a tan solo una anotación.
En el octavo rollo, y después de que Oscar Rivera sufriera tremenda sacudida, llegaría la novena carrera, combinándose nuevamente dos toleteros escarlata: Iván “El Terrible” Terrazas empujó vía doblete a Carlos Valencia para poner la novena raya en la pizarra nacional.
Y cuando todo parecía volverse a poner en orden, llegaría la parte baja de la octava entrada, en donde Joel Naughton le pegó el cuarto cuadrangular para los australianos en el encuentro a Alan Guerrero, lo que empató el marcador y con la novena todavía por delante. Los papeles se cambiaron súbitamente: el nerviosismo del lado mexicano, la felicidad de parte del dugout isleño.
Finalmente en la novena, Christian Presichi, quien se convirtió en el hombre de la tarde, remolcó vía sencillo la carrera del triunfo, que anotó Edgar Quintero. El júbilo en el banquillo mexicano nuevamente se dejó sentir, la Selección Mexicana de Beisbol está en la siguiente ronda y de manera invicta.
El triunfo se lo agenció Alan Guerrero y el salvamento fue de Héctor Navarro. México enfrentará a la novena japonesa mañana domingo en Parma, Italia, a las 13:00 horas tiempo del centro de México.
No hay comentarios:
Publicar un comentario