Segundo día de actividades para la Selección Nacional, y tercero de la Copa del Mundo de Beisbol Organizada por la Federación Internacional de Beisbol (IBAF). México buscaba ya asegurar su pase a la siguiente ronda enfrentando al anfitrión República Checa, que si bien no tiene esa tradición beisbolera tan arraigada como los verdes, todo lo que suene a mundial resulta atractivo.
“Nos queda ganarle a los checos y con eso aseguramos el pase a la siguiente ronda que será en Italia. No estamos confiados, sabemos que el beisbol es difícil y cualquiera te puede ganar, pero estamos concientes de que hemos jugado bien", dijo Enrique Reyes, Manager de la Selección Mexicana de Beisbol.
Y así quedó demostrado en una nación que mantiene al hockey como su deporte nacional. Más de tres mil espectadores (tiene capacidad para 3,500) llegaron al bello Eagles Stadion para alentar a la novena local. Banderas y caras pintadas de de azul blanco y rojo – los colores de la bandera checa- apoyaban con gritos y aplausos. El beisbol comienza a crecer de manera paulatina en el viejo continente
La fanaticada mexicana hizo presencia como de costumbre, pero a diferencia del día de ayer, que no había casi aficionados taiwaneses, ahora si los 50 fanáticos mexicanos, en cuanto a ruido y cantidad se refiere, eran casi imperceptibles.
Ya en el diamante, la ofensiva mexicana abrió el marcador en el tercer episodio gracias a combinación “Diabólica”. Mario Valenzuela pegó sencillo que remolcó al plato al también jardinero de la novena escarlata, Iván Terrazas, lo que abrió el score en favor de los verdes.
A continuación, el mismo inning traería al bat al felino primera base Sergio Contreras, quien pegó cuadrangular remolcador de tres anotaciones para completar el rally de cuatro en este capítulo. Lino, “Che” y compañía no cabían de júbilo, a pesar de lo temprano del encuentro, el laurel parecía cerca.
Llegaría posteriormente el quinto rollo, y ya con desencaje en el semblante de los fanáticos checos, el Sultán de Monterrey Edgar Quintero pegó su segundo vuelacercas en esta Copa del Mundo, con lo que remolcó a Cota y Valenzuela para poner tres dígitos más a la ventaja tricolor. Los pocos aficionados tricolores ya opacaban en el graderío a los miles de checos.
Llegaba la sexta tanda y México parecía tener el asunto resuelto. Las acciones en el terreno mostraban la indiscutible superioridad con el madero, y la actuación del serpentinero de los Tigres, Francisco Córdova, amainó en todo momento de manera extraordinaria a la ofensiva de la novena europea.
Y para cerrar el marcador con broche de oro, en la alta de esta misma entrada, el toletero de los Diablos Iván “El Terrible” Terrazas, quien fungió como jardinero izquierdo, pegó bambinazo que empujó al León de Yucatán Oswaldo Morejón, lo que consolidó la tanda ofensiva con dos anotaciones más.
El festejo tanto en el dugout como de los pocos aficionados nacionales era ya inminente. México, con soberbia actuación monticular de tres hits con blanqueada incluida, dos bases por bola y nueve chocolates recetados por parte de Francisco Córdova en labor de seis capítulos, se clasificó a la siguiente ronda de la Copa del Mundo en Italia tras derrotar al anfitrión por pizarra final de 9 carreras a 0.
Sigue la aventura mundialista europea y México no se perderá la fiesta de la siguiente fase italiana.
Mañana la novena tricolor enfrenta a Australia, a quien ya enfrentó en el pasado Clásico Mundial en dos ocasiones (nocaut por bando), para afianzarse en el primer lugar del grupo A.
“Nos queda ganarle a los checos y con eso aseguramos el pase a la siguiente ronda que será en Italia. No estamos confiados, sabemos que el beisbol es difícil y cualquiera te puede ganar, pero estamos concientes de que hemos jugado bien", dijo Enrique Reyes, Manager de la Selección Mexicana de Beisbol.
Y así quedó demostrado en una nación que mantiene al hockey como su deporte nacional. Más de tres mil espectadores (tiene capacidad para 3,500) llegaron al bello Eagles Stadion para alentar a la novena local. Banderas y caras pintadas de de azul blanco y rojo – los colores de la bandera checa- apoyaban con gritos y aplausos. El beisbol comienza a crecer de manera paulatina en el viejo continente
La fanaticada mexicana hizo presencia como de costumbre, pero a diferencia del día de ayer, que no había casi aficionados taiwaneses, ahora si los 50 fanáticos mexicanos, en cuanto a ruido y cantidad se refiere, eran casi imperceptibles.
Ya en el diamante, la ofensiva mexicana abrió el marcador en el tercer episodio gracias a combinación “Diabólica”. Mario Valenzuela pegó sencillo que remolcó al plato al también jardinero de la novena escarlata, Iván Terrazas, lo que abrió el score en favor de los verdes.
A continuación, el mismo inning traería al bat al felino primera base Sergio Contreras, quien pegó cuadrangular remolcador de tres anotaciones para completar el rally de cuatro en este capítulo. Lino, “Che” y compañía no cabían de júbilo, a pesar de lo temprano del encuentro, el laurel parecía cerca.
Llegaría posteriormente el quinto rollo, y ya con desencaje en el semblante de los fanáticos checos, el Sultán de Monterrey Edgar Quintero pegó su segundo vuelacercas en esta Copa del Mundo, con lo que remolcó a Cota y Valenzuela para poner tres dígitos más a la ventaja tricolor. Los pocos aficionados tricolores ya opacaban en el graderío a los miles de checos.
Llegaba la sexta tanda y México parecía tener el asunto resuelto. Las acciones en el terreno mostraban la indiscutible superioridad con el madero, y la actuación del serpentinero de los Tigres, Francisco Córdova, amainó en todo momento de manera extraordinaria a la ofensiva de la novena europea.
Y para cerrar el marcador con broche de oro, en la alta de esta misma entrada, el toletero de los Diablos Iván “El Terrible” Terrazas, quien fungió como jardinero izquierdo, pegó bambinazo que empujó al León de Yucatán Oswaldo Morejón, lo que consolidó la tanda ofensiva con dos anotaciones más.
El festejo tanto en el dugout como de los pocos aficionados nacionales era ya inminente. México, con soberbia actuación monticular de tres hits con blanqueada incluida, dos bases por bola y nueve chocolates recetados por parte de Francisco Córdova en labor de seis capítulos, se clasificó a la siguiente ronda de la Copa del Mundo en Italia tras derrotar al anfitrión por pizarra final de 9 carreras a 0.
Sigue la aventura mundialista europea y México no se perderá la fiesta de la siguiente fase italiana.
Mañana la novena tricolor enfrenta a Australia, a quien ya enfrentó en el pasado Clásico Mundial en dos ocasiones (nocaut por bando), para afianzarse en el primer lugar del grupo A.
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